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Este video sirve de apoyo a la presentación del Dr. Juan Bellido Luque de la Sesión webinar 2 del Curso de CMI-ITEC del Aula Virtual del 7 de mayo de 2020.
Introducción:
Las principales desventajas de la reparación laparoscópica clásica de la hernia incisional son la colocación de mallas intrabdominales y la necesidad de fijación protésica traumática. La malla intraabdominal implica el contacto de la prótesis con el intestino y el consiguiente riesgo de desarrollo de adherencias y fístulas. Asimismo, el uso de suturas helicoidales para la fijación protésica genera adherencias a dichas suturas y una incidencia no despreciable de dolor crónico.
El objetivo de la cirugía mínimamente invasiva de pared abdominal debe ser evitar dichas complicaciones.
Presentamos un caso de realización de una técnica de Rives transabdominal laparoscópica con malla autoadhesiva.
Caso clínico y técnica quirúrgica:
Mujer de 58 años con IMC 31kg/m2 que presenta hernia incisional M3W2 de la EHS de 8 cm de diámetro transverso confirmada mediante TC preoperatorio y asociada a diastasis supra e infraumbilical de más de 2cm.
Se somete a un abordaje laparoscópico transabdominal mediante un trocar de 11 mm y dos de 5 mm en flanco izquierdo, en musculatura lateral. La vaina posterior del recto izquierdo se abre comenzando a 5 cm del defecto. Una vez que se diseca el espacio retromuscular, se libera el orificio de la hernia y se reduce o secciona el saco. Se progresa longitudinalmente hasta superar la diastasis. Después se cruza al otro lado (cross over) disecando la línea alba hasta llegar al recto contralateral y continuando con la disección en el espacio retromuscular del recto derecho, respetando los pedículos neurovasculares laterales. El defecto de la vaina posterior se cierra usando sutura continua barbada irreabsorbible del nº0. Después se cierra el defecto de la lámina anterior con la misma sutura y se aproximan los rectos reconstruyendo la pared. Posteriormente se mide la zona disecada superando al menos 5cm el defecto y se coloca malla autoadhesiva en el espacio retromuscular creado cubriéndolo ampliamente, con los "grips" hacia arriba para mejorar la fijación de la prótesis en contacto con el músculo recto. El último paso es cerrar la vaina del recto junto con el peritoneo en el lado izquierdo, mediante sutura barbada 3/0.
El postoperatorio transcurrió sin incidentes y la paciente fue dado de alta 24 horas después de la cirugía. Tras 9 meses de seguimiento, no presenta recurrencia clínica ni radiológica.
Discusión:
Preferimos el abordaje transabdominal al extraperitoneal en eventración para el mejor control de las vísceras herniadas y las adherencias.
Con el cambio de la colocación de la malla desde la posición intraabdominal a la retromuscular, evitamos su contacto con las asas y por tanto la posibilidad de formación de adherencias intraabdominales. Si además evitamos las suturas helicoidales, sustituyéndolas por mallas autofijables, el dolor agudo y crónico debe disminuir significativamente, mejorando por tanto el confort postoperatorio de los pacientes.
Conclusiones:
La combinación de abordaje laparoscópico y el uso de mallas autoadhesivas en posición retromuscular, parece ser prometedora, ya que combina las ventajas de ambas, evitando el uso de mallas intrabdominales y suturas helicoidales.
Referencias bibliográficas:
Juan Bellido Luque (1,2), Araceli Bellido Luque (2), Inmaculada Sánchez-Matamoros Martín (1), Juan Manuel Suarez Grau (2,3), Julio Gómez Menchero (2), Eugenio Licardie Bolaños (2), Ángel Nogales Muñoz (1).
1) Unidad de Cirugía HBP, Servicio de CGAD, Hospital Virgen Macarena, Sevilla,. (2) Cirugía Mínimamente Invasiva, Servicio de CGAD, Hospital QuirónSalud Sagrado Corazón, Sevilla,3) Hospital General de Riotinto, Minas de Riotinto, Huelva.