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Vídeo asociado a la ponencia “Circuitos de CMA” del autor en la sesión “Circuito de CMA, cirugía segura en pandemia” del Aula Virtual del 9 de marzo de 2021.
Introducción:
Los pacientes con insuficiencia renal crónica, candidatos a diálisis peritoneal como terapia renal sustitutiva, son pacientes ASA III-IV, con alto riesgo en caso de infección por coronavirus SARS-Cov2, hecho que ha llevado a sus cuidadores a ser vacunados en el primer grupo de riesgo entre los sanitarios.
En la presente situación pandémica, la minimización de la frecuentación hospitalaria es fundamental para conseguir la reducción del riesgo de exposición al virus. Por ello, tres factores asociados a esta técnica son claves para conseguir este objetivo:
-La utilización como terapia renal sustitutiva de la diálisis peritoneal frente a la hemodiálisis.
-La realización de la inserción del catéter de forma mínimamente invasiva.
-El régimen de Cirugía Mayor Ambulatoria.
Por ello la presente técnica cobra una mayor importancia e interesa aún más su difusión.
El vídeo muestra la técnica que hemos adoptado en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago para la inserción de catéteres de diálisis peritoneal por vía laparoscópica.
Técnica Quirúrgica:
La realizamos bajo anestesia general. El paciente se coloca en decúbito supino y ligero anti-Trendelenburg. La torre de laparoscopia se sitúa a sus pies con los parámetros de presión y flujo habituales. Los cirujanos se sitúan a ambos lados del paciente.
Accedemos a la cavidad abdominal a través de una incisión subumbilical, dilatando el tubo umbilical, e introducimos un trócar de 10mm. Insertamos un trócar adicional, extralargo, de 5mm, en fosa ilíaca izquierda, que tunelizamos caudalmente antes de perforar el peritoneo.
El catéter que utilizamos es el Braun-SPC®, que introducimos a través del acceso umbilical con ayuda de la óptica. El botón distal de tungsteno se emplaza en Douglas.
Con la pinza auxiliar se sujeta el extremo de silicona y se extrae junto con el trócar de fosa ilíaca izquierda, asegurándonos de que los dos cuff de teflón quedan correctamente situados, uno en el tejido celular subcutáneo y, el otro, intramuscular. Posteriormente realizamos su tunelización subcutánea, utilizando una pinza laparoscópica, del mismo diámetro que el catéter. El cuff subcutáneo debe quedar, al menos, a 2.5 cm del orificio de salida.
Ensamblamos las conexiones del catéter y comprobamos el correcto llenado y vaciado de la solución de diálisis en la cavidad abdominal con la ayuda de la enfermera de diálisis peritoneal.
Infiltramos las heridas con levobupivacaína. Cerramos la incisión umbilical con Vicryl y la piel con grapas. La fijación del catéter se realiza con Steristrip y con el propio apósito, evitando suturas.
El paciente será dado de alta el mismo día y controlado por la Unidad de Diálisis peritoneal.
Salustiano González Vinagre
Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Santiago de Compostela, España.